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Obecidad Infantir 

La obesidad infantil es un problema de salud caracterizado por el exceso de grasa corporal de los niños. Dicho nivel de adiposidad supone todo un condicionante para su salud general y su bienestar, haciéndole propenso a sufrir otras patologías secundarias y asociadas. Según los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de esta enfermedad a nivel internacional es cada vez mayor. En 2010 había unos 42 millones de menores con sobrepeso, registrándose la mayor parte de los casos en países en vías de desarrollo.

Al igual que en los adultos, la obesidad requiere para su diagnóstico diversas pruebas complementarias. Uno de los baremos más empleados es el conocido como índice de masa corporal o IMC. También conocido como índice de Quetelet, éste toma como referencia el peso y la estatura de la persona, valorando su proporcionalidad en función de la fórmula matemática: masa dividida por la estatura al cuadrado. Sin embargo, la ponderación de la cifra resultante varía en el caso infantil. Al contrario que en los adultos, el índice de masa corporal ha de trasladarse a una tabla de percentiles,​ teniendo en cuenta dos criterios esenciales: la edad y el sexo del menor en cuestión. En función de la misma, se establece que los niños con un índice de masa corporal situado entre el 85 y el 95 en dicha escala padecen sobrepeso.


Los primeros cambios en ocurrir en los niños obesos son generalmente emocionales o psicológicos. De todas maneras, la obesidad infantil también puede conducir a síntomas más graves y que pueden amenazar la vida, tal como diabetes, presión alta, enfermedades gastrovasculares, problemas de sueño, cáncer y otras aflicciones. Algunos de estos también incluyen enfermedades del hígado, anorexia, infecciones en la piel, asma y otros problemas respiratorios. Estudios han mostrado que los niños con sobrepeso generalmente crecen y se convierten en adultos con sobrepeso. La obesidad durante la adolescencia ha sido relacionada con elevados índices de mortalidad durante la vida adulta.

Los niños obesos generalmente sufren burlas de sus compañeros. Algunos son perseguidos o discriminados por su propia familia. Los estereotipos abundan y pueden llevar a baja autoestima y depresión. Exposiciones de los padres de un niño en una etapa maternal puede más tarde impacto posibilidades del niño de ser obeso en el futuro cercano. Por ejemplo, el estudio muestra que si bajo o sobre alimentación durante el embarazo como una madre, que posiblemente puede causar el desarrollo de la obesidad más adelante en la vida del niño.

La incidencia de diabetes del tipo 2 es mucho mayor entre niños latinos con sobrepeso que en el resto de la población infantil obesa, por cuestiones genéticas (muchos latinos tienen una predisposición a padecer diabetes y trastornos relacionados con el desarrollo de la diabetes, como la resistencia a la insulina). Un niño tiene síndrome metabólico cuando ha desarrollado tres o más de los siguientes problemas:

Obesidad abdominal: La grasa que se acumula en el abdomen crea más problemas de salud que la que se acumula en otras partes del cuerpo.

Bajo colesterol HDL (colesterol de alta densidad): El HDL es el colesterol que se considera ″bueno″ porque ayuda a eliminar el colesterol LDL (colesterol de baja densidad) o ″malo″.

Triglicéridos elevados: Los triglicéridos son un tipo de grasa que circula por la sangre. Cuando una persona está obesa, los niveles de triglicéridos se elevan.

Alta presión sanguínea o hipertensión: Es la presión que la sangre ejerce en las paredes de las venas y arterias cuando bombea el corazón. Cuanta más presión hay, más tiene que trabajar el corazón para movilizar toda la sangre.

Intolerancia a la glucosa: Esto significa que los niveles de azúcar en la sangre se elevan después de las comidas, aunque no tanto como en la diabetes. El incremento de los niveles de glucosa en la sangre hace que tu cuerpo produzca más insulina, lo cual puede terminar provocando diabetes.

¿Que es la obesidad infantil?

¿Que es la epatitis?

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser infecciosa (viral, bacteriana, etc.), inmunitaria (por autoanticuerpos, hepatitis autoinmune) o tóxica (por ejemplo por alcohol, sustancia tóxicas o fármacos). También es considerada, dependiendo de su etiología, una enfermedad de transmisión sexual.
Vías de transmisión

Virus A (HAV) y E (HEV): fecal-oral. La forma de transmisión más frecuente es por el agua contaminada: verduras lavadas con esta agua, mariscos de aguas pantanosas, etc., por lo que la higiene es fundamental para una buena prevención. También lo puede contagiar un familiar o cualquier otra persona infectada por el virus.

Virus B (HBV), D (HDV). Por vía parenteral: por transfusiones, heridas, jeringas contaminadas; por contacto sexual al estar presente los virus en los distintos fluidos corporales (semen, saliva) o por relaciones sexuales traumáticas con heridas.
Virus C (HCV); Por vía parenteral, contaminación con sangre infectada, se ha encontrado presencia del virus en algunos fluidos aunque no puede considerarse en cantidad como para producir la trasmisión del virus.

El contagio por vía sexual de la hepatitis C es muy poco frecuente; se cree que se transmite por vía parenteral únicamente en aquellos casos en los que haya relaciones sexuales con sangrado y altos niveles de daño en la mucosa ano genital.1​2​ El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés Centers for Disease Control and Prevention) sí recomienda el uso de condón entre parejas monógamas discordantes (aquéllas en las que uno de los miembros es positivo al virus y el otro es negativo).3​ Se cree que el sexo vaginal con penetración implica un nivel de riesgo menor de transmisión en comparación con las prácticas sexuales que implican niveles mayores de traumatismo para la mucosa anogenital (penetración anal, fisting o el uso de juguetes sexuales).4​
Epidemiología

Distribución de la hepatitis A.

Distribución de la hepatitis B.

Distribución de la hepatitis C.
Hepatitis A: es una enfermedad del hígado causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Se transmite por el contacto con deposiciones de otro enfermo, por falta de higiene en el hogar o bien el consumo de alimentos contaminados y deficientemente lavados (como verduras regadas con aguas no tratadas o en contacto con vectores, como moscas o cucarachas). Puede afectar a cualquier individuo y tener carácter epidémico en aquellos lugares que no cuenten con tratamiento adecuado de sus aguas servidas. 

En países más desarrollados la hepatitis A afecta principalmente a casos aislados de individuos, aunque han ocurrido epidemias que han llegado a cubrir grandes áreas en el pasado. Si bien hoy en día existen vacunas que pueden prevenirla, las condiciones de saneamiento ambiental y las normas de higiene al interior del hogar son la forma más eficaz de evitar su desarrollo.

Hepatitis B: es una enfermedad grave causada por un virus que se transmite por la sangre o por vía sexual desde un enfermo con hepatitis activa o de un portador sano del virus de la hepatitis B (VHB). Puede causar una infección aguda o crónica y así persistir en la sangre, causando cirrosis (cicatrización) del hígado, cáncer del hígado, insuficiencia hepática y la muerte. También existe una vacuna para su prevención.

Hepatitis C: es una enfermedad del hígado causada por el virus hepatitis C (VHC) que se encuentra en la sangre de las personas que tienen la enfermedad. La infección del VHC también es transmitida mediante el contacto con la sangre de una persona infectada (en etapa de actividad o portación del virus) y también es causa de hepatitis crónica, cirrosis, cáncer de hígado, insuficiencia hepática y muerte.

Hepatitis D: es un virus defectuoso que necesita el virus de hepatitis B para existir. El virus de la hepatitis D (VHD) se encuentra en la sangre de las personas infectadas con el virus.

Hepatitis E: es un virus (VHE) que se transmite en forma muy similar al virus de hepatitis A. Se disemina a través de agua contaminada.

Hepatitis F: de aparición reciente, puede ser el mismo conocido como G.

Hepatitis G: es el virus más nuevo, se conoce poco. Se cree que se transmite a través de la sangre sobre todo en personas que usan drogas endovenosas, y se supone que con otras enfermedades y tratamientos relacionados con la coagulación.

Patogenia
En circunstancias normales, no hay constancia de que ninguno de los virus de la hepatitis sea directamente citopático para los hepatocitos. Los datos disponibles sugieren que las manifestaciones clínicas y la evolución que siguen a la lesión hepática aguda propia de una hepatitis vírica son determinadas por las respuestas inmunitarias del paciente.

Todas las infecciones por virus de la hepatitis tienen un periodo de incubación largo:

Virus A y E: entre 15 y 30 días.
Virus B, C y D: puede llegar hasta 3 meses.
Hepatitis A (HAV)
Se transmite por vía entérica o fecal-oral (aguas residuales, alimentos o elementos lavados con estas aguas). Produce una enfermedad benigna y autolimitada, con un periodo de incubación de 2 a 6 semanas.

El HAV solo se reproduce en el hígado pero está presente además en bilis, heces y sangre al final del periodo de incubación. Su infecciosidad disminuye rápidamente una vez que la ictericia se hace evidente.

Durante la fase aguda, hasta 6 meses o incluso más, se detectan anticuerpos anti HAV de tipo IgM (IgM anti-VHA).
En cambio, en la fase de convalecencia predominan y se detectan anticuerpos anti-HAV de tipo IgG (IgG anti-VHA), que confieren protección frente a la re infección por este virus.
Sus síntomas son diarrea, dolor de estómago, pérdida de apetito, náuseas, cansancio y fiebre.

Hepatitis B (VHB)
La hepatitis B es provocada por un virus de ADN que logra replicarse gracias a su ADN polimerasa con actividad adicional como transcriptasa inversa, y se transmite por vía parenteral. Se multiplica en el hígado pero puede estar presente fuera de él. Sus partículas víricas son:

HBsAg o Antígeno de Superficie del HBV, que es una proteína de envoltura que se expresa en la superficie del virión. Es producto del gen S, que puede tener varios genotipos.
HBcAg o Antígeno Central (CORE) del HBV. Se expresa en la superficie de la nucleocápside y es codificado por el gen C en su región central. No lo encontramos en suero porque carece de péptido señalizador para hacerse soluble.

HBeAg o Antígeno E del HBV, que es una proteína soluble de la nucleocápside. Es también producto del gen C, pero esta vez es codificado desde su región precentral. El gen es el mismo que en el HBcAg pero la región en la que se inicia la transcripción es distinta, ya que el gen posee dos codones de iniciación. Dependiendo de por cual se empiece se producirá una u otra proteína. El HBeAg puede encontrarse en suero porque tras su síntesis se asocia a un péptido señalizador que lo fija al retículo endoplásmico liso.

Tras la infección por el HBV el primer marcador que se encuentra en suero es el HBsAg, que se eleva antes de que la infección tenga expresión clínica (ictericia y otros síntomas) y disminuye y desaparece al cabo de 1 o 2 meses de la aparición de la ictericia, al tiempo que aumenta el anticuerpo contra el antígeno S (anti-HBs), que persiste indefinidamente y protege frente a la reinfección por el HBV.

Durante el intervalo en el que HBsAg está disminuyendo y el anti-HBs está aumentando, puede que las serologías den negativas por no alcanzar los umbrales necesarios para la detección. Este período se denomina “ventana ciega” y para no incurrir en un falso negativo podemos ayudarnos con la detección en suero del anticuerpo contra el HBcAg (IgM-antiHBc), que se eleva tras 1 o 2 semanas desde la aparición de HBsAg. Hay que tener en cuenta que no podemos encontrar en suero el propio antígeno HBcAg por carecer de péptido de señalización para hacerse soluble y estar por tanto integrado en la nucleocápside viral.

Hay que reseñar que gracias a la sensibilidad de las nuevas técnicas la ventana ciega se ha disminuido considerablemente.

El anti-HBc puede persistir en sangre más que el anti-HBs, una detección que solo muestra el anti-HBc como positivo no implica una replicación activa del virus, siendo lo más frecuente que sea un signo de una infección antigua por el HBV.

Para determinar si la infección es aguda o crónica se debe determinar el tipo de Ig del anticuerpo:

Aguda: la que los presenta de tipo IgM (IgM anti-HBc).
Crónica: la que los presenta de tipo IgG (IgG anti-HBs)
En cuanto al tercer marcador serológico, el HBeAg, aparece al mismo tiempo o poco después del HBsAg y cuando la actividad replicativa del virus es máxima. Disminuye poco después del aumento de actividad de las aminotransferasas y antes de que desaparezca HBsAg. Tras su desaparición comienzan a detectarse los anticuerpos anti HBeAg (anti-HBe).

La capacidad del paciente de dar una respuesta a la infección es la que produce el daño sobre el hígado. Hay personas que no se defienden bien del virus, no producen niveles efectivos de anticuerpos y mantienen los antígenos S como positivos durante mucho tiempo con transaminasas normales y casi sin sintomatología. Si albergan virus completos y no solo HBsAg, estos individuos son portadores asintomáticos capaces de contagiar la infección a otra persona.

Menos de un 5% de las hepatitis agudas por virus B llegan a cronificar.

La persona infectada con VHB puede sentirse como si tuviera gripe o no tener ningún síntoma. Con un análisis de sangre se puede saber si una persona tiene el virus. La VHB suele mejorar espontáneamente al cabo de algunos meses. Si no mejora, se denomina hepatitis B crónica, y dura toda la vida. La VHB crónica conduce a la cicatrización del hígado, insuficiencia hepática o cáncer de hígado.

Hepatitis C (HCV)
Es un virus de RNA que se trasmite por vía parenteral. Expresa el antígeno HCAg (con mayúscula. No confundir con el HBcAg o antígeno core del virus B). Puede cronificar en aproximadamente el 80% de los casos.5​

Se ha demostrado la existencia de anticuerpos neutralizadores del HCV pero suelen ser de duración breve y no se ha comprobado que la infección por el HCV induzca inmunidad duradera frente a la reinfección. Estos anticuerpos se elevan durante la fase aguda y se detectan antes o después, dependiendo de la técnica empleada.

Para detectar el HCV se utiliza la detección del RNA del HCV por PCR. Detecta la presencia del RNA del virus C a pocos días de haber sufrido la exposición y mucho antes de que aumenten los niveles de anticuerpos anti-HCV.

Hepatitis D (HDV)
No es un virus sino, un viroide (agente infeccioso que afecta a las plantas pero a diferencia de los virus, no poseen proteínas ni lípidos, están formados por una cadena de ARN circular que no codifica proteínas). Es el único viroide capaz de afectar a algo más que las plantas. Se transmite por vía parenteral. Está totalmente ligado al HBV, de manera que ha aprendido a "esconderse" introduciendo su RNA circular dentro del Ag de superficie del HBV consiguiendo afectar de esta manera a los hepatocitos. Si HBV es negativo, HDV será también negativo. Por el contrario, si HBV resulta positivo, puede o no haber infección por HDV. Al depender por completo del HBV la duración de la infección por el virus D está completamente determinada por la del virus B, no pudiendo sobrepasarla.

Su nucleocápside expresa el antígeno D (HDAg), que es difícil de encontrar en suero. El anticuerpo neutralizador del HDAg se eleva de 30 a 40 días tras la aparición de los síntomas.

Pueden darse dos tipos de infección junto al HBV:

Coinfección: si tanto los marcadores del HBV como los anticuerpos anti-HDV son positivos y de fase aguda, es decir, anticuerpos de tipo IgM para cada uno de los virus. Es decir, se adquiere la infección por ambos virus al mismo tiempo. La coinfección evoluciona a cronicidad en un 5% de los casos.
Sobreinfección: si los marcadores del HBV son positivos pero con anticuerpos de tipo IgG y los anticuerpos contra el HDV son positivos y de tipo IgM. Es decir, se adquiere la infección de HDV cuando ya se estaba infectado por al HBV. La sobreinfección evoluciona a cronicidad en un 80% de los casos.

Hepatitis E (HEV)
Es una infección producida por virus con RNA lineal y con trasmisión entérica (oral-fecal). Es una infección aguda que no cronifica. Se presenta en brotes epidémicos y es endémico en regiones de Asia, Oriente medio, norte de África y América Central. Actualmente existen evidencia de que es una zoonosis (se puede trasmitir de los animales a las personas). Su reservorio principal es el cerdo. Es una hepatitis mortal únicamente en mujeres embarazadas. Se transmiten al igual que los HAV por vía enteral. Se detectan anticuerpos tipo IgM e IgG anti-HEV pero disminuyen muy rápido tras la infección aguda. No disponemos en clínica de marcadores serológicos. Como los HAV, nunca cronifican.

Diagnóstico de examen.

Detección de IgM anti –VHE e IgG anti- VHE respectivamente mediante la reacción de polimerasa, invertasa transferasa.
Por exclusión de la hepatitis A, B, C y D agudas.
Hepatitis G (HGV)
El virus de hepatitis G es un virus RNA de la familia flavivirus con una homología aminoacídica de 29% con el virus de hepatitis C. El virus G se transmite por vía parenteral, en forma similar a los virus de hepatitis B y C. Se diagnostica mediante la detección del RNA viral en suero. A pesar de su nombre, no hay clara evidencia de que este virus cause enfermedad hepática. Es posible que sea un agente asociado infrecuentemente a hepatitis aguda post-transfusional leve. No se ha demostrado asociación con hepatitis crónica, cirrosis hepática ni carcinoma hepatocelular.

Hepatitis por toxinas
Entre los tóxicos se encuentran:

Amanita phalloides, que es muy hepatotóxica, pudiendo causar necrosis masiva y fallo hepático.
Tetracloruro de carbono, cloroformo, tricloroetileno y todos los organoclorados producen esteatohepatitis.
Cilindrospermopsina, una toxina de la cianobacteria 'Cylindrospermopsis raciborskii' y otras bacterias del mismo género.
Fosfatos blancos, toxina industrial también usada en la guerra química.
Hepatitis de causa autoinmune
Artículo principal: Hepatitis autoinmune
Anormalidad en el HLA tipo I de la superficie de los hepatocitos, o alteración en el sistema inmune post infecciones virales, pueden provocar una reacción autoinmune del tipo celular en contra del tejido hepático.

Las personas con hepatitis autoinmune con frecuencia padecen otras enfermedades autoinmunes asociadas, principalmente la enfermedad celíaca (que suele cursar con síntomas digestivos leves, intermitentes o incluso completamente ausentes), la diabetes tipo 1, la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras.6​

Enfermedades metabólicos
Algunas alteraciones metabólicas pueden provocar daño por acumulación de sustancias a nivel de los diversos tejidos del organismo, entre ellos, el hígado. La hemocromatosis y la enfermedad de Wilson se caracterizan por provocar hepatitis.

Obstructiva
La obstrucción prolongada por cálculos, cáncer o parásitos (fasciola hepática) puede provocar daño e inflamación a nivel del hígado.

Hepatitis alcohólica
Artículo principal: Hepatitis alcohólica
Producido por la ingesta de alcohol. Resulta en el daño directo debido al estrés oxidativo a nivel de los hepatocitos. Su pronóstico es variable, yendo desde casos autolimitados hasta situaciones más severas.

Hepatitis isquémica

La hepatitis isquémica es causada por la disminución en el flujo sanguíneo hacia los hepatocitos. usualmente es debido a la disminución en la presión sanguínea (shock) conocido también como shock hepático. Los pacientes con hepatitis isquémicas generalmente se encuentran en mal estado debido a la causa subyacente al shock (que pude ser de origen hepático, sangrado masivo o falla del corazón). Raramente, la hepatitis isquémica puede ser causada por problemas locales en los vasos sanguíneos (tales como trombosis o estenosis de la arteria hepática, la cual es la responsable de la llegada de los nutrientes al tejido hepático). En el perfil hepático se puede observar un aumento transitorio (hasta 10 días de duración) de las GOT y GPT, las cuales exceden los 1000 U/L. Es raro que exista insuficiencia hepática crónica secundaria a hepatitis isquémica.

Déficit de 1-alfa-antitripsina
En algunos casos, la deficiencia de alfa-1 antitripsina provoca acumulación de proteínas en el retículo endoplasmático provocando daño inflamatorio a nivel de los hepatocitos.

Esteatohepatitis no alcohólica
Hepatitis introducida en nuestro organismo, en la cual no interviene el consumo de alcohol.

Cuadro Clínico
Primera semana (periodo preictérico de síntomas prodrómicos). Este cuadro se presenta durante los primeros 5-6 días de la infección y en los que el paciente no suele estar diagnosticado:

Síndrome General: astenia, anorexia y falta de concentración. Artralgias, mialgias, cefaleas, fotofobia,
Febrícula o no. A veces puede desencadenar fiebre de 39 °C con escalofríos.
Síntomas Digestivos o no por distensión de la cápsula de Glisson que origina dispepsia. Náuseas, vómitos.
Síntomas Respiratorios: faringitis, tos y coriza.
A los 5-7 días:

Ictericia.
Síntomas de colestasis como coluria (orina oscura), acolia e hipocolia, heces teñidas o decoloradas, ictericia o subictericia en la conjuntiva, prurito.
El depósito de anticuerpos puede causar vasculitis como púrpura.
Crioglobulinemia en hepatitis por el virus C.
Hepatitis anictérica: un 1% de los casos es una hepatitis anictérica que no presenta ictericia y debe diagnosticarse por la sintomatología inespecífica de anorexia y astenia junto con las pruebas complementarias.

Algunas hepatitis agudas pueden cronificarse, algunas menos frecuentemente pueden producir un Fallo Hepático Agudo o Masivo y otras evolucionan hacia la curación.

Fallo hepático agudo: en el que ocurren varios eventos. Uno de ellos es la disminución en la producción de albúmina y otras proteínas, lo que da lugar a una hipoalbuminemia, aunque se dé con más frecuencia en hepatitis crónicas y cirrosis.

Si aumenta la bilirrubina hasta cifras superiores a 3 mg (siendo lo normal 1 mg), los canalículos biliares se cerrarán y el drenaje se verá dificultado dando lugar a una hepatitis aguda colostática. Si la bilirrubina aumenta hasta 10-12 mg la ictericia será evidente.

Debido a la necrosis todos los pigmentos del hígado saldrán a sangre. También tendremos una alteración en la coagulación con un tiempo de protrombina alargado debido al déficit en la síntesis de los factores de coagulación.

Aparecen signos de encefalopatía hepática con inversión del ritmo del sueño (duerme de día y no por la noche), signos sutiles de pérdida de memoria, desorientación, temblor aleteante de fases distales o flapping tremor, que puede desencadenarse en un paciente espontáneamente con una maniobra de hiperextensión. También da lugar a dismetrías, en el que el paciente está aparentemente normal pero le fallan los sistemas de coordinación. Se demuestra pidiendo al paciente que dibuje una estrella, obteniendo un dibujo amorfo como resultados

¿Que es la epatitis y cuales son su tipos?


¿Que es la gonorrea?


La gonorrea es una infección bacteriana común que se cura fácilmente con antibióticos. Se transmite por vía sexual y la mayoría de las personas que la padecen no tienen síntomas.

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Es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes
La gonorrea es una infección de transmisión sexual muy común que afecta especialmente a adolescentes y personas de entre 20 y 30 años. La gonorrea también es conocida como blenorragia.

Esta infección se propaga mediante el sexo vaginal, anal y oral. La bacteria se encuentra en el esperma (semen), el líquido preeyaculatorio,  las secreciones vaginales. Puede infectar el pene, la vagina, el cuello uterino, el ano, la uretra, la garganta y los ojos (aunque es raro). La mayoría de las personas con gonorrea no presentan síntomas y se sienten perfectamente bien, de modo que es posible que no sepan que están infectadas.

Por lo general, la gonorrea se cura fácilmente con antibióticos. Pero si no tratas la infección a tiempo, aparecerán problemas más graves de salud en el futuro. Por ese motivo es tan importante realizar pruebas de ETS. Cuanto antes sepas que tienes gonorrea, más pronto te librarás de ella.

Puedes prevenir la gonorrea si usas condón cada vez que tienes sexo.

¿Cómo se contagia la gonorrea?
Por lo general, la gonorrea se contagia por tener sexo sin protección con alguien que está infectado. Se propaga cuando el semen el líquido preeyaculatorio y las secreciones vaginales entran en contacto con los genitales, el ano o la boca o ingresan en estos. La gonorrea se transmite aun cuando el pene no penetra completamente en la vagina o el ano.

Las vías principales de contagio son el sexo vaginal, el sexo anal, o el sexo oral. También te puedes contagiar por tocarte los ojos si tienes secreciones infectadas en la mano. La gonorrea también se puede transmitir al bebé durante el parto si la madre está infectada.

La gonorrea no se propaga por un contacto casual, de modo que NO PUEDES contraerla por compartir alimentos o bebidas, ni por dar un beso, dar un abrazo, tomarse de la mano, toser, estornudar o sentarte en un inodoro.

Muchas personas con gonorrea no tienen ningún síntoma, pero pueden transmitir la infección a otros. De manera que usar condones o barreras de látex bucales cada vez que tienes sexo es la mejor manera de prevenir la gonorrea, incluso si tu pareja y tú parecen tener muy buena salud.

¿Que es el cáncer?

Cáncer es el nombre común que recibe un conjunto de enfermedades relacionadas en las que se observa un proceso descontrolado en la división de las células del cuerpo.1​ Según la definición de Rupert Allan Willis, un patólogo australiano, una neoplasia es una masa anormal de tejido cuyo crecimiento excede del de los tejidos normales y no está coordinado con estos, y que persiste del mismo modo excesivo aún después de finalizar el estímulo que le dio origen. A esta definición se puede añadir que la masa anormal carece de finalidad, hace presa del huésped y es prácticamente autónoma.2​ Puede comenzar de manera localizada y diseminarse a otros tejidos circundantes.3​ En general conduce a la muerte del paciente si este no recibe tratamiento adecuado. Se conocen más de cien tipos diferentes de cáncer.4​ Los más comunes son: de piel, de pulmón, de mama y colorrectal.5​

El cáncer se menciona en documentos históricos muy antiguos, entre ellos papiros egipcios del año 1600 a. C. que hacen una descripción de la enfermedad. Se cree que el médico Hipócrates fue el primero en utilizar el término carcinos.6​ El uso por Hipócrates del término carcinos (‘relativo al cangrejo’) se debe a que relacionó el crecimiento anormal con el cuerpo del cangrejo. El término cáncer proviene de la palabra griega karkinoma, equivalente al latino cáncer.7​ El cáncer es el resultado de dos procesos sucesivos, la proliferación de un grupo de células, denominado tumor o neoplasia, y la capacidad invasiva que les permite colonizar y proliferar en otros tejidos u órganos, proceso conocido como metástasis.8​

La malignidad del cáncer es variable, según la agresividad de sus células y demás características biológicas de cada tipo tumoral. En general, el comportamiento de las células cancerosas se caracteriza por carecer del control reproductivo que requiere su función original, perdiendo sus características primitivas y adquiriendo otras que no les corresponden, como la capacidad de invadir de forma progresiva y por distintas vías a órganos próximos (metástasis), con crecimiento y división más allá de los límites normales del órgano, diseminándose por el organismo fundamentalmente a través del sistema linfático o el sistema circulatorio, y ocasionando el crecimiento de nuevos tumores en otras partes del cuerpo alejadas de la localización original.9​

Las diferencias entre tumores benignos y malignos consisten en que los primeros son de crecimiento lento, no se propagan a otros tejidos y rara vez recidivan tras ser extirpados, mientras que los segundos son de crecimiento rápido, se propagan a otros tejidos, recidivan con frecuencia tras ser extirpados y provocan la muerte en un periodo variable de tiempo, si no se realiza tratamiento.10​ Los tumores malignos tienen repercusiones graves, puesto que estas células consumen los nutrientes que necesitan otros órganos. Estas masas cancerosas cada vez mayores consumen nutrientes y energía. Mientras crece un tumor, este crea vasos sanguíneos (angiogénesis) para alimentarse, ya que requiere energía, de modo que "mata de hambre" a los órganos que lo rodean.11​Los tumores benignos pueden recurrir localmente en ciertos casos, pero no suelen dar metástasis a distancia ni matar al portador, con algunas excepciones. Las células normales al entrar en contacto con las células vecinas inhiben su multiplicación, pero las células malignas no tienen este freno. La mayoría de los cánceres forman tumores sólidos, pero algunos no, por ejemplo la leucemia.12​

El cáncer puede afectar a personas de todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad. El cáncer causa cerca del 13 % de todas las muertes. De acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer, 7,6 millones de personas murieron por esta enfermedad en el mundo durante el año 2007.13​

El proceso por el cual se produce el cáncer (carcinogénesis) es causado por anormalidades en el material genético de las células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por distintos agentes carcinógenos, como la radiación ionizante, ultravioleta, productos químicos procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, o de agentes infecciosos como el virus del papiloma humano o el virus de la hepatitis B.9​ Otras anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la replicación normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen durante dicho proceso, o bien son heredadas y, por consiguiente, se presentan en todas las células desde el nacimiento y originan mayor probabilidad de que se presente la enfermedad. Existen complejas interacciones entre el material genético y los carcinógenos, un motivo por el que algunos individuos desarrollan cáncer después de la exposición a carcinógenos y otros no. 

Nuevos aspectos de la genética del cáncer, como la metilación del ADN y los microARNs, están siendo estudiados como importantes factores a tener en cuenta por su implicación.14​ Las anormalidades genéticas encontradas en las células cancerosas pueden consistir en una mutación puntual, translocación, amplificación, deleción, y ganancia o pérdida de un cromosoma completo. Existen genes que son más susceptibles a sufrir mutaciones que desencadenen cáncer. Esos genes, cuando están en su estado normal, se llaman protooncogenes, y cuando están mutados se llaman oncogenes.15​ Lo que esos genes codifican suelen ser receptores de factores de crecimiento, de manera que la mutación genética hace que los receptores producidos estén permanentemente activados, o bien codifican los factores de crecimiento en sí, y la mutación puede hacer que se produzcan factores de crecimiento en exceso y sin control.15​

Medidas para prevenir muchos tipos de cáncer incluyen no fumar, mantener un peso saludable, no excederse en el consumo de alcohol, una alimentación equilibrada (abundantes verduras y frutas, granos integrales en lugar de refinados, baja cantidad de carnes procesadas y rojas), vacunar contra determinadas enfermedades infecciosas y evitar exposiciones excesivas a la luz solar.16​17​ La inflamación crónica y ciertas enfermedades autoinmunes se asocian con la aparición de malignidad.18​ Entre ellas, la enfermedad celíaca no diagnosticada o no tratada es la que tiene las asociaciones más fuertes y más extensas; se relaciona con un aumento del riesgo de desarrollar todo tipo de cánceres, siendo la probabilidad de desarrollar cánceres gastrointestinales un 60 % superior a la de la población general.18​19​ La dieta sin gluten estricta tiene un papel protector y es la única opción para prevenir contra ciertos raros tipos de cáncer en celíacos, muy agresivos.18​19​20​

¿Que es el cancer?

¿Qué es el VIH?

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH o HIV, por su siglas en inglés) es un virus que afecta al sistema de defensas del organismo, llamado sistema inmunológico. Una vez debilitado por el VIH, el sistema de defensas permite la aparición de enfermedades. Esta etapa avanzada de la infección por VIH es la que se denomina Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (sida). Esto quiere decir que el sida es un conjunto de síntomas (síndrome) que aparece por una insuficiencia del sistema inmune (inmunodeficiencia) causada por un virus que se transmite de persona a persona (adquirida).
Por eso, no toda persona con VIH tiene sida, pero sí toda persona que presenta un cuadro de sida, tiene VIH. Una persona con VIH no necesariamente desarrolla síntomas o enfermedades. Sin embargo, puede transmitirlo.
Llamamos enfermedades oportunistas a las infecciones o tumores que se desarrollan en el contexto de un sistema inmunológico deteriorado y son las que marcan un cuadro de sida. Las personas que llegan a la etapa de sida, pueden acceder a tratamientos que permitan revertir ese estado, superando la enfermedad que haya aparecido y recuperando un nivel adecuado de defensas.

¿Cómo se detecta el VIH?

El VIH no tiene síntomas. Por lo tanto, la única manera de saber si alguien contrajo el VIH es a través de un test. En Argentina, se calcula que el treinta por ciento de las personas que viven con VIH no saben que lo tienen.
El test de VIH es un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos al VIH. Existen dos tipos de test: el llamado ELISA que es una extracción de sangre y se realiza en un laboratorio, y el test rápido, para el que se depositan unas gotas de sangre de la yema de un dedo sobre una tira reactiva y cuyo resultado se obtiene veinte minutos después. En ambos casos, si el resultado es positivo, debe ser confirmado con una prueba de laboratorio denominada Western Blot.
El análisis de VIH es voluntario, confidencial y no requiere orden médica. En todos los hospitales públicos y centros de salud es gratuito. Encontrá acá dónde hacer el test.

Período ventana

Una vez producida la infección por VIH, los anticuerpos tardan entre 3 y 4 semanas en ser detectados. Es decir que durante este tiempo, llamado “período ventana”, los análisis pueden resultar negativos aunque la persona tenga el virus. Es por eso que cuando hubo una situación de riesgo, si el análisis se hizo durante el mes siguiente y el resultado fue negativo, se recomienda repetirlo.

Un resultado positivo significa:

  • Que se encuentran anticuerpos del VIH en la sangre. Es decir, que la persona tiene VIH. No significa que tenga sida.
  • Que esa persona puede transmitir el VIH a otra persona.
  • Que debe usar preservativo en las relaciones sexuales para no transmitir el VIH y evitar el riesgo de re-infección, es decir, que otra cepa diferente del VIH ingrese en el organismo.
  • Que, en caso de que una persona quede embarazada, debe tomar los recaudos necesarios para evitar la transmisión al bebé.

¿Que es el VIH - SIDA?


Enfermedades de transmisión sexual

 

Las   Infecciones por Transmisión Sexual  (ITS o ETS) se pueden producir nada  más y nada menos que los tipos de        bacterias  virus   parásitos  , que se transmiten a través de la práctica de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, o de sexo diferentes. ..                

Las   "Enfermedades de Transmisión Sexual" (ETS), esto más claro que estos tipos de enfermedades tanto como a los hombres como alas mujeres. Aunque en algunos casos hace una gran diferenciación de géneros.  A veces referidos como infecciones de transmisión sexual (ITS), las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten a través de contacto sexual. Las ETS son de las infecciones más comunes en los Estados Unidos. Cada año, millones de personas se infectan con una ETS. Si usted tiene sexo con una persona que tiene una ITS–aunque ellos no lo sepan–usted también podría tener una.
Hay muchos diferentes tipos de ETS, y varios pueden causar problemas importantes, especialmente si usted no sabe que tiene uno. Por ejemplo, la clamidia y la gonorréa pueden dificultar o imposibilitar la capacidad de una mujer para tener un bebé. Algunos tipos del virus del papilomavirus humano (VPH) causan verrugas genitales. Otros tipos de VPH pueden contribuir a la causa de cáncer cervical en las mujeres. El VIH, el virus que causa el SIDA, daña las células del sistema inmunológico, las defensas del cuerpo que luchan contra infecciones y enfermedades.
Las ITS son normalmente transmitidas a través de sexo—vaginal, oral o anal. Algunas ETS se pueden propagar a través de cualquier contacto entre el pene, la vagina, la boca o el ano–aunque no haya penetración. Las ETS pueden ser transmitidas a través de cualquier tipo de sexo: de un hombre a una mujer, una mujer a un hombre, un hombre a otro hombre o una mujer a otra mujer. Algunas ETS también pueden ser transmitidas de otras formas. Por ejemplo, el VIH y la hepatitis B también pueden ser transmitidos a través de compartir agujas inyectables para drogas o medicinas. No podría decir quién tiene una ETS simplemente mirándole.
Podría ser que usted no sepa que tiene una ETS o que ha sido expuesto a una ETS porque se siente bien o no reconoce los síntomas. Pero aún podría transmitir la ETS a su pareja y su pareja le podría dar una ETS.

Preguntas Comúnes

¿Cuáles son los síntomas más comunes de las de transmisión sexual (ETS)?
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden causar síntomas físicos (en el cuerpo) como granitos, lesiones en la piel, picazón, dolor o ardor al orinar (hacer pípí), fiebre, o síntomas de malestar como el de la gripe. Pero todos estos síntomas pueden ser causados por otras enfermedades que no son enfermedades transmitidas sexualmente. Algunas ETS no tienen síntomas. Entonces puedes ver lo difícil que es diagnosticar una enfermedad transmitida sexualmente basado en los síntomas que tienes.

¿Puedo tener una enfermedad de transmisión sexual y no saberlo?
Sí. Muchas enfermedades de transmisión sexual pueden tomar semanas, meses hasta años para que se vean sus síntomas. Algunas personas nunca desarrollan síntomas pero aunque no tenga síntomas, la persona infectada puede pasarle la enfermedad a otra persona.

¿Cómo sé si mi pareja tiene una enfermedad de transmisión sexual (ETS)?
La simple respuesta es que no sabrás si tu pareja está infectada a no ser que el/ella te lo diga. Recuerda, ya que algunas ETS no tienen síntomas, puede que tu pareja ni sepa que el/ella está infectado/a.

¿Se me puede pegar una enfermedad de transmisón sexual de un baño público?
Esto no es muy probable. La mayoría de las enfermedades de transmisón sexual (ETS) solamente se transmiten durante el contacto sexual, bien sea por contacto de piel a piel o de pasarse líquidos del cuerpo como durante el sexo vaginal, anal u oral. La ladilla (crabs) o piojos púbicos, pueden pasarse por contacto sexual, por dormir en una cama infectada, por compartir ropa o posiblemente por sentarse en un inodoro infectado. Sin embargo, el piojo no puede vivir sin el cuerpo humano por más de 24 horas. Entonces infectarse con piojos púbicos o crabs por un inodoro es posible pero no probable.

¿Se me puede pasar una enfermedad de transmisón sexual o el VIH (HIV) si me hago un tatuaje (tattoo) o porque me abran un hueco en el cuerpo (body piercing)?
Puede haber un riesgo de infectarse con el VIH (HIV/AIDS) u otra infección en la sangre (como hepatitis B o C) si los instrumentos que se usan para hacer el hueco para decorar tu cuerpo o hacerte el tatuaje no se han desinfectado o esterilizados (no se han limpiado) entre clientes. Cualquier instrumento para hacer huecos para la decoración del cuerpo o para cortar la piel, no se debe usar más, a menos que se limpie muy bien antes de usarlo otra vez.

¿Se me puede pegar una enfermedad de transmisón sexual por los besos?
Esto es posible pero no muy común. Si la boca de tu pareja está infectada con una enfermedad de transmisón sexual (ETS), entonces él o ella puede pasarte la infección a ti durante el beso. Las lesiones en los labios y en la boca (llamados “cold sores” y “fever blisters” en inglés) se pueden pasar por un beso si tu pareja está infectada. Las infecciones dentro de la sangre como el VIH o la hepatitis B o C solamente se pueden pasar por los besos si hay sangre infectada en la boca. Si tu pareja tiene una infección en su área genital (pene o vagina), besarse en la boca no transmitirá la infección.                                                                        

Los seres humanos pueden ser portadores de estas diversas clases de enfermedades hoy en día, pero aún así tienen las manos en la cuenta, que es en algunos casos, no experimentando síntomas sospechosos visibles ...

 Dentro de todos los tipos de enfermedades de transmisión sexual existen 8 con mayor influencia dentro de la sociedad  los cuales son;  
* Tricomoniasis,  Hepatitis B,  C lamidiasis,  Gonorrea, Sífilis,  Herpes, VIH, VPH *    

A pesar   de que la tecnología avanza y vive en los seres vivos y en la época de la información y que también a nivel mundial disponemos de grandes fuentes de conocimiento para conocer algunas de estas. 
Y cabe destacar que dentro de esas 8 infecciones, 4 de ellas son curables, cuentos como: 

* Sífilis.
* gonorrea.
* clamidiasis   
* tricomoniasis.



Enfermedades de transmisión Sexual